Un estudio reciente publicado en “Cognition and Emotion” ha sacado a la luz cómo el sueño fragmentado se asocia con una capacidad reducida para controlar nuestras emociones. Específicamente, una noche de sueño fragmentado llevó a los participantes del estudio a fijar sus pensamientos en ideas negativas, y esto se asoció significativamente con sentimientos negativos más…